miércoles, diciembre 19, 2007

Perez-Reverte y el Heavy Metal

He visto en Apuntes Perdidos el siguiente texto de Arturo Perez-Reverte, que copio de Capitan Alatriste, su web oficial (es la columnda del 16 de diciembre de la seccion Patente de Corso). Me he permitido anhadir en medio un enlace a la web de Virgin Steele. Cuantos puntos acaba de subir este hombre...

Corsés góticos y cascos de walkiria

ARTURO PÉREZ-REVERTE | XLSemanal | 16 de Diciembre de 2007

No soy muy aficionado a la música, excepto cuando una canción –copla, tango, bolero, corrido, cierta clase de jazz– cuenta historias. Tampoco me enganchó nunca la música metal. Me refiero a la que llamamos heavy o jevi aunque no siempre lo sea, pues ésta, que fue origen de aquélla, es hoy un subestilo más. Siempre recelé de los decibelios a tope, las guitarras atronadoras y las voces que exigen esfuerzo para enterarse de qué van. Las bases rítmicas, el intríngulis de los bajos y las cuerdas metaleros, escapan a mi oído poco selectivo. Salvo algunas excepciones, tales composiciones y letras me parecieron siempre ruido marginal y ganas de dar por saco, con toda esa parafernalia porculizante de Satán, churris, motos y puta sociedad. Incluidas, cuando se metían en jardines ideológicos, demagogia de extrema izquierda y subnormalidad profunda de extrema derecha. Etcétera.

Sin embargo, una cosa diré en mi descargo. De toda la vida me cayeron mejor esos cenutrios largando escupitajos sobre todo cristo que los triunfitos relamidos, clónicos y saltarines, tan rubios, morenos, rizados y relucientes ellos, tan chochidesnatadas ellas, con sus megapijerías, sus exclusivas de tomate y papel cuché, y toda esa chorrez envasada en plástico y al vacío. Al menos, concluí siempre, los metaleros tienen rabia y tienen huevos, y aunque a veces tengan la pinza suelta y hecha un carajal, éste suele ser de cosas, ideas, fe o cólera que les dan la brasa y los remueven, y no de cuántas plazas será el garaje de la casa que comprarán en Miami cuando triunfen y puedan decir vacuas gilipolleces en la tele como Ricky, como Paulina, como Enrique.

Pero de lo que quiero hablarles hoy es de música metal. Ocurre que en los últimos tiempos –a la vejez, viruelas– he descubierto, con sorpresa, cosas interesantes al respecto. Entre otras, que esa música se divide en innumerables parcelas donde hay de todo: absurda bazofia analfabeta y composiciones dignas de estudio y de respeto. Aunque parezca extraño y contradictorio, la palabra cultura no es ajena a una parte de ese mundo. Si uno acerca la oreja entre la maraña de voces confusas y guitarras atronadoras, a veces se tropieza con letras que abundan en referencias literarias, históricas, mitológicas y cinematográficas. Confieso que acabo de descubrir, asombrado, entre ese caos al que llamamos música metal, a grupos que han visto buen cine y leído buenos libros con pasión desaforada. Ha sido un ejercicio apasionante rastrear, entre estruendo de decibelios y voces a menudo desgarradas y confusas, historias que van de las Térmópilas a Sarajevo o Bagdad, incluyendo las Cruzadas, la conquista de América o Lepanto. Como es el caso, verbigracia, de Iron Maiden y su Alexander the Great. La mitología –Virgin Steele, por ejemplo, y su incursión en el mundo griego y precristiano– es otro punto fuerte metalero: Mesopotamia, Egipto, La Ilíada y La Odisea, el mundo romano o el ciclo artúrico. Ahí, los grupos escandinavos y anglosajones que cantan en inglés copan la vanguardia desde hace tiempo; pero es de justicia reconocer una sólida aportación española, con grupos que manejan eficazmente la fértil mitología de su tierra: Asturias, País Vasco, Cataluña o Galicia. Tampoco el cine es ajeno al asunto; las películas épicas, de terror o de ciencia ficción, La guerra de las galaxias, Blade Runner, Dune, las antiguas cintas de serie B, afloran por todas partes en las letras metaleras. Lo mismo ocurre con la literatura, desde El señor de los anillos hasta La isla del tesoro o El cantar del Cid. Todo es posible, al cabo, en una música donde el Grupo Magma canta en el idioma oficial del planeta Kobaia –que sólo ellos entienden, los jodíos– mientras otros lo hacen en las lenguas de la Tierra Media. Donde Mago de Oz alude –La cruz de Santiago– al capitán Alatriste y Avalanch a Don Pelayo. Donde los segovianos de Lujuria lo mismo ironizan sobre la hipocresía de la Iglesia católica en cuestiones sexuales que largan letras porno sobre Mozart y Salieri o relatan, épicos, la revuelta comunera de Castilla. Y es que no se trata sólo de estrambóticos macarras, de rapados marginales y suburbanos, de pavas que cantan ópera chunga con corsé gótico y casco de walkiria. Ahora sé –lamento no haberlo sabido antes– que la música metal es también un mundo rico y fascinante, camino inesperado por el que muchos jóvenes españoles se arriman hoy a la cultura que tanto imbécil oficial les niega. El grupo riojano Tierra santa es un ejemplo obvio: su balada sobre el poema La canción del Pirata consiguió lo que treinta años de reformas presuntamente educativas no han conseguido en este país de ministros basura. Que, en sus conciertos, miles de jóvenes reciten a voz en grito a Espronceda, sin saltarse una coma.

martes, diciembre 18, 2007

martes, diciembre 11, 2007

Falsas apariencias

No dedico mucho tiempo a chatear. Siempre tengo el google chat abierto, y de vez en cuando me conecto al MSN, aunque la mayoria de las veces invisible, por ver quien esta ahi. Cuando se supone que deberia estar trabajando no me gusta pararme a charlar, pero no me importa ver a mis contactos tambien conectados. Me los imagino al otro lado del ciberespacio, en sus casas o sus trabajos, dedicados a sus cosas, con el ordenador trabajando y las cuentas abiertas. En cierto modo me reconforta saber que estan ahi, y aunque no hable con ellos me quedo con la impresion de que no hay nada grave que contar: estan ahi al otro lado, trasteando igual que trasteo yo de este lado.

Hoy me he dado cuenta de que falsa puede ser esa confianza, lo facil que es tener el ordenador siempre encendido y lo poco que eso significa. Al fijarme en la lista de amigos conectados del chat de google, he visto que Javi sigue online.

Actualizacion 12-12-2007, 19:41: Hace un minuto se ha desconectado, supongo que su hermano se habra dado cuenta o simplemente ha apagado el ordenador o cerrado el navegador.

lunes, diciembre 10, 2007

Se acabo

Javi ya no sufre mas. Escapo de la atadura y del dolor de su cuerpo comido por el cancer. Mientras vivamos aquellos con los que tu compartiste tu vida, tu vives en nosotros.

sábado, diciembre 01, 2007

Malas Noticias

Ayer Capi me llamo para darme una de esas noticias que son una patada en las entranhas. A mi amigo Javier Corrales, tras anhos luchando contra aquel maldito tumor que le comia la cabeza, se le ha extendido el cancer por todo el cuerpo. Esta ingresado en la clinica y sedado. Ignorante, yo hoy le hubiera llamado... porque hoy Javi cumple 30 anhos. Felicidades, amigo. Perdona que, sin pedirte permiso, publique esta foto que me mandaste hace algun tiempo.